Ago
14
Domingo
Teatro

La gran historia del pequeño viaje

17:00
Teatro Orestes Caviglia


+ DATA

El próximo sábado 16 de julio a las 19 h. regresa a la Sala Orestes Caviglia (San Martín 251), la exitosa obra para toda la familia, ”La  gran historia del pequeño viaje”, una versión libre de “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, producida por el Ente Cultural de Tucumán, bajo la dirección de Luis Manuel de Armas Dorado, con Fernando Godoy en el papel de “El aviador” y los integrantes del Elenco de Variedades, Fabio Matías Velásquez como “El Principito”; y Sebastián Menin, encargado de personificar al resto de los personajes.  Entrada libre y gratuita. 

Las funciones continuarán los domingos 17 y 31 de julio y 7, 14, 21 y 28 de agosto, siempre a las 17h.

La trama de la obra se desarrolla en el viejo hangar de un aviador gruñón y cascarrabias que ha perdido el sentido de la vida. Mientras reconstruye su avión, los recuerdos de sus aventuras de infancia aparecen en forma de personajes y situaciones que se materializan y cobran vida. El Principito se le revela cómo ese niño interior que ha extraviado, y en su interacción con él va recordando importantes enseñanzas que le hacen reconquistar la alegría de vivir.

En vísperas del esperado reestreno, entrevistamos a su director Luis Manuel de Armas Dorado:

¿Por qué crees que se tomó la decisión de reponer esta obra?

“La gran historia del pequeño viaje” ha tenido un éxito tremendo. Luego de dos temporadas durante el 2019 y 2020, la sala continuaba colmada de público, al punto que ya no había sitio ni en las escaleras, muchos quedaban afuera. La pandemia nos sorprendió en el escenario. Tuvimos que interrumpir las funciones y hacer cuarentena. “El Principito”, ya que esta es una versión libre de la obra clásica de Antoine de Saint-Exupéry, quedó viva entre todos los integrantes del equipo. Hablamos siempre de ella como un modelo de trabajo en equipo, de esfuerzo, de procesos creativos divertidos y exigentes, de la cantidad de personas que aún nos siguen hablando de la obra en el ámbito laboral y público.

A pesar de tener otros proyectos iniciados y a realizar, ahora que vuelve todo a la normalidad, decidimos retomar el trabajo con el principito. Estamos con muchos deseos de volver a escena, a seguir sembrando sonrisas y valores muy necesarios hoy. “La gran historia del pequeño viaje” es una obra mágica.

¿Qué es lo que más te gusta y emociona de la obra?

Me gusta todo. Nos divertimos mucho en escena. El trabajo de los actores es impecable, cada instante está estudiado, todo tiene un sentido, y seguimos creciendo hoy en esa precisión. Siempre fue concebida para toda la familia. Escuchamos cuando ríen los adultos, cuando ríen los niños y cuando ríen juntos. Tiene un nivel muy elevado de comedia, desde efectos especiales espectaculares, gags clásicos, exploramos hacer reír con cada cosa que sucede, así que pasamos del chiste escatológico, el clown tradicional, el humor reflexivo, poético. La escenografía y los elementos de utilería son hermosos, mágicos, funcionales, elaborados por personas que queremos y respetamos mucho, y que se han integrado al equipo de trabajo trayendo muchas alegrías. Pasamos meses estudiando “el Principito” y construyendo el texto. Debatimos cada frase, cada momento. Aprendimos a seguir y enriquecer la mejor idea. Siempre bromeamos cuando repasamos la obra y digo: “no me acuerdo a quien se le ocurrió esto”. “La gran historia…” la construimos juntos. La banda sonora, los efectos de sonido, un cartel hermoso… hay mucho por lo cual estar feliz.

¿Te imaginabas el éxito que tuvo desde su estreno? ¿A qué crees que se debe?

Siempre pienso que lo que hago será un éxito tremendo, de otra manera ni siquiera lo comenzaría. Crear algo de la nada, desde un espacio vacío que se ilumina con una idea y va cobrando vida, que está viva. Capaz los espectadores no tienen plena consciencia que lo que están presenciando, cada instante, cada función, es única e irrepetible, que ellos mismos completan el acto. La herramienta del actor es Él mismo, en su relación con los otros. El teatro es sagrado.

La energía del equipo de trabajo que se exterioriza con la relación de los actores en escena hasta la persona que los recibe a su llegada al teatro, todos están felices. Un texto maravilloso, lleno de sentido, poético, con valores necesarios hoy, cómo el amor al prójimo, el valor de la amistad, de la solidaridad, lo esencial es invisible a los ojos, y tantas, tantas frases, ideas, momentos hermosos que tendría que reescribir la obra en esta nota. Los elementos visuales y sonoros. La limpieza y el cuidado por los detalles en cada momento del espectáculo. Las ganas, el esfuerzo, el tiempo, con alegría, disciplina, perseverancia. Estas son algunas claves del éxito de esta obra.

 

¿La obra tendrá cambios respecto de su primera versión?

Si, obviamente. Los espectáculos se modifican constantemente, están vivos. Siempre estudiamos qué podemos mejorar para la próxima presentación. Y somos perceptivos a estar “aquí y ahora” con nuestros propios procesos internos y las circunstancias externas. Estamos atentos a la realidad de los niños, qué consumen, qué les gusta, por lo que el espectáculo tiene una dinámica de realización, de velocidad al transmitir la información, de tipo de diversión, pensada para los niños de hoy. Es un espectáculo contemporáneo.

El mayor cambio es la incorporación al equipo del amigo y actor Fernando Godoy, muy querido por nosotros y por toda la comunidad teatral de la provincia. Es un lujo, y ha cambiado mucho el sentido de la obra, el ritmo, la profundidad y comprensión de lo que se dice y hace en la escena.

Durante dos años hemos repensado muchos momentos que podíamos mejorar de la obra. Explorar otros recursos de comicidad, de espectacularidad. Así que hemos retomado cada escena desmenuzándola y optimizando cada fragmento, quedándonos con lo que nos gusta y potenciando otros. Hemos modificado muchas cosas, en muchos sentidos, “La gran historia del pequeño viaje” está renaciendo.

El tramo final de la entrevista está dedicado a los agradecimientos: “agradezco a todos los que han estado y están, son muy valiosos, queridos y respetados. Especialmente a mis hermanos Sebastián Menín, Fabio Velásquez y Roberto “Chicho” Ortega que sostuvieron con sus vidas este proyecto dentro y fuera del escenario. Al Ente Cultural de Tucumán que nos ha dado herramientas muy necesarias para la realización de un trabajo de esta magnitud. Al público, al cual esperamos ansiosos en cada función. A mi familia y a mis amigos que me acompañan en esta gran historia de un pequeño viaje”.

Teatro Orestes Caviglia
San Martín 251 - San Miguel De Tucuman