La protagonista de la trama es Ana Lauzer, una fotógrafa radicada en Roma que debe viajar a su ciudad natal, Buenos Aires. Antes de volver a su país consulta el I Ching. El motivo de su regreso es la reciente muerte de su padre, a quien conocemos a partir de una foto en blanco y negro. Ana se instala en un hotel, recorre las calles a pie y en colectivo, visita a conocidos. Se dice que la muerte no tiene remedio; sin embargo, este dicho no encaja en la película de Spiner, quien, como la protagonista, vuelve a sus orígenes: los universos extraños de La sonámbula y Adiós querida luna.